Como ya hemos escuchado y leído los refranes españoles son una manera que consiguieron nuestros abuelos para comunicar en forma de metáfora, antiguamente se usaba muy a menudo, se referían a diferentes temas como las mujeres, los hombres, la riqueza, cualquier proceder que veían y causaba gracia, hasta había los que hablaban de ancianos, manteniendo el respeto para con ellos.
Hoy en día es importante que se conozca el significado de los refranes, no tan solo por la enseñanza, sino también por ese juego de palabras que llevaron a la rima sin conocerla. Por otro lado, es entender el empeño de los ancianos en mantener la cultura y enriquecerla, dándole el justo valor.
El respeto de antes y el de ahora debe ser el mismo, tener arrugas es la experiencia que les ha dado la vida y cada una de ellas se refleja en el refrán que se aprende y que se entiende. Aunque se ponga en duda, llegar a viejo tiene su lado muy positivo, es sentirse protagonista de la enseñanza, un importante consejero en todos los aspectos.
A continuación se listan algunos refranes con el significado para que se disfrute de esa riqueza coloquial que como herencia dejaron nuestros abuelos:
- “No desdeñes consejos aunque seas muy sabio y viejo”, como es costumbre, a los ancianos se les considera sabios por la experiencia adquirida durante años y se cree que no se le debería orientar, sin embargo, hasta ellos reconocen que todos los días se aprende algo, así se llegue a edad avanzada, quien más que ellos que saben en realidad lo que vale un consejo bien dado.
- “No hay mejor espejo que el amigo viejo”, el compañero de edad avanzada jamás engañará, en él se refleja nuestro proceder, con su actitud se sabe si lo estamos haciendo bien. Ni el espejo muestra lo que los ojos de ese amigo viejo ven en cada una de las personas, escucharlo y entenderlo es internalizar la enseñanza que trata de transmitir.
Cuentos, leyendas, dichos populares, tanta historia en su mente con deseos de transmitirla, con esas ganas de sentirse partícipe de la educación de los jóvenes, quizás sin el suficiente conocimiento de la tecnología, pero con una riqueza de vocablo que cualquiera envidiaría. Es conveniente aprovechar esa sabiduría para que no muera y pueda seguir pasando a otras generaciones, porque los niños de hoy serán los abuelos del mañana.