Los tiempos en los que ahora vivimos indudablemente son para ahorrar y quien diga lo contrario miente, a no ser que le haya tocado la lotería o tenga la vida resuelta con algún tipo de herencia. La vida se ha puesto difícil para todos y debemos hacer lo que esté en nuestra mano para sortearla como mejor podamos. En muchas casas la situación es crítica y aunque no todos los días salga en las noticias hay muchas familias por debajo del umbral de la pobreza y casi en exclusión social. Gracias a familiares y sobre todo a los abuelos, (benditos abuelos que están sacando con sus pensiones a sus hijos y nietos adelante), que sin ellos sería imposible sobrevivir es que no queda más remedio que buscar las soluciones más óptimas para poder salir adelante. Está claro que a todos nos gusta tener las mejores cosas, sobre todo ahora que las nuevas tecnologías cada día nos sorprenden más, nuevos teléfonos móviles, nuevas videoconsolas y un sinfín de cosas muy caras a las que por más que nos empeñemos la mayoría de las veces no podemos hacerle frente.
La llegada de la segunda mano en ese sentido ha ayudado mucho, ya que en su mayoría muchas personas que han tenido la posibilidad de poder comprar tecnología de última generación ha puesto a la venta la que se ha quedado por así decirlo obsoleta. Es así como muchos niños han podido disfrutar de videoconsolas y de muchos artilugios de estos que tanto les gustan. Y es que no hace falta que nos fijemos solo en las nuevas tecnologías ni en los niños, sino que son muchos padres a los que les gusta su coche y lo necesita a diario, y hacen todo lo posible por buscar esos recambios que le dan otro tipo de aire, por ejemplo tan solo es necesario echar un vistazo en un desguace sevilla para saber que podemos encontrar lo que necesitemos, bien sea un retrovisor, unos asientos nuevos o un reposacabezas para conducir más cómodo. En cualquier caso nos damos cuenta que la segunda mano está haciendo que podamos tener muchas más cosas de las que pensábamos, ya que la crisis nos había absorbido tanto que jamás hubiéramos pensado sobre todo quienes se quedaron sin trabajo, que iban a tener tantas posibilidades, tan buenas y sobre todo acertadas.