El Submarinismo, durante mucho tiempo reservado a los hombres, se ha convertido en uno de los deportes de aventura más solicitados del mundo gracias al entrenamiento, el equipamiento seguro y el material ligero.
La riqueza y el colorido de los peces e invertebrados de las aguas tropicales y templadas no dejan a nadie frío. Y además de las llanuras de África, es uno de los lugares donde más se puede acercar a la flora y la fauna. Bucear es como entrar en un acuario y mezclarse con los animales: algunos huyen, otros son más curiosos y se acercan a investigar. Desde el plancton más pequeño hasta el animal más grande del mundo, los habitantes submarinos pueden verse a menudo a una distancia prudencial, tocando. Igualmente impresionantes son los bosques de algas, el ambiente sombrío de los cruceros desmembrados y la multitud de criaturas diminutas que se aferran a otras criaturas o viven en los pilotes de la orilla.
El mundo submarino
En los primeros 10 metros de una inmersión, la gama de colores es muy amplia. Después, algunos de ellos dejan de ser visibles por la falta de luz y sólo se pueden distinguir con la ayuda de una luz de buceo.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, el mundo submarino y el deporte del submarinismo no es silencioso. Si se detiene a escuchar cerca de un arrecife, notará que los sonidos de los animales que se alimentan o intentan perseguir a otros son bastante fuertes. Y cuando se acerque a las ballenas o a los delfines, no sólo oirá sus gritos, silbidos y gemidos, sino que también notará las vibraciones.
Gracias a los modernos equipos de buceo el mundo submarino es accesible para casi todo el mundo. Personas de 12 a 90 años ya practican este deporte, y niños de tan sólo 8 años pueden probarlo en compañía de un instructor de buceo y en zonas seguras. Sin embargo, el buceo requiere un equipo completo de submarinismo y tiene lugar en un entorno ajeno al cuerpo humano, lo que requiere una buena formación.
La cantidad de información que tienes que procesar puede desanimarte o abrumarte al principio, pero una vez que entiendas la teoría, verás que la práctica tiene sentido.
Lo más importante es educarse hasta el punto de saber reaccionar de forma adecuada e instintiva cuando las cosas van mal. Es una buena idea empezar en una zona poco profunda y protegida o en una piscina. La mayoría de las escuelas de buceo ofrecen cursos en los que la primera lección se imparte en un aula y luego en la piscina, mientras que la lección en aguas abiertas se imparte en un lugar exótico donde el agua cálida y transparente y la belleza y el color del agua parecen eliminar todos los temores iniciales.