Cuando vemos los sistemas que contribuyen al funcionamiento de un coche, quizá no logremos imaginar cómo todo ello cabe en una moto. Pero lo cierto es que la diferencia que hay está en la capacidad de lo que producen las máquinas de los automóviles y lo que son capaces de desarrollar los vehículos de dos ruedas.
Tampoco es que sus componentes llegan a tener tamaños microscópicos o muy diminutos, pero es como ver las piezas de coches a una escala menor. Las motos igualmente tienen un motor, las hay de uno, dos o cuatro cilindros, mientras que los vehículos están de tres, cuatro, seis y ocho cilindros. Es normal encontrar motos de cajas de cambio hidráulica y manual. Algunas tienen radiador, otras usan un sistema disipador de calor más sencillo.
En cuanto a los frenos se accionan con ambas manos si es automática. Para el caso de las manuales, el freno delantero se activa con la mano izquierda, y tiene otro que se controla con el pie derecho, mientras que con el pie izquierdo se mueve el pedal de cambios de velocidad, y con la mano derecha se trabaja el equivalente a un embrague.
Podríamos decir que las motos funcionan bajo unos principios similares a los de los coches, aunque las maniobras sean un tanto diferentes. Así mismo hay que velar por su correcto funcionamiento, cumplir los lapsos para proceder a los mantenimientos preventivos y reparar cada avería que se presente.
Tomando el asunto en nuestras manos
Teniendo en cuenta que el tamaño de sus componentes es reducido, con cierta formación en mecánica, nos podemos atrever a reparar ciertas averías. Eso sí, hay que investigar lo suficiente, en virtud de que cualquier falla puede provocar un siniestro lamentable. Pero con paciencia e instruyéndose lo suficiente, es factible involucrarse en la resolución de múltiples irregularidades que se vayan presentando, o resolver la natural reposición que se amerita de algunas piezas por el desgaste ocasionado por el uso.
La ayuda nunca está demás. Si al principio no nos sentimos seguros de ejecutar mantenimientos y reparaciones solos, nos podemos hacer acompañar de mecánicos expertos, de los cuales aprender hasta llegar a ser más independientes. Además hay varias formas de aprender, sobre todo, con el cúmulo de información que existe en Internet.
Otros ayudantes muy oportunos son los desguaces, para ubicar todo tipo de recambio a precios muy económicos. No obstante, para que la elección del establecimiento sea segura, lo recomendable es hacerlo a través del siguiente directorio http://www.desguacesdemotos.info/.