Muchas veces se viaja al mismo destino en repetidas oportunidades, y, aun así, se pasan por alto algunos lugares. Algo similar suele pasar con quienes visitan Pamplona, una manera de ver a la verdadera ciudad sin encandilarse con sus sitios turísticos, es vivirla más que admirarla. Eso se hace convirtiendo su paseo en una experiencia y no una simple colección de fotos.
La ciudad como no la imaginaba
Plaza del Castillo: parece salida de una película, con un hermoso kiosco central rodeado de impecables y elegantes edificios. La plaza está copada de bares y restaurantes en los que sirven los emblemáticos pinchos pamplónicos; podría hacer su propia cata comprando uno de estos en cada local que prefiera y sentarse en la plaza o caminar por el lugar en vez de quedarse en un único establecimiento.
Centro histórico: entre sus calles hay demasiados sitios de interés, pida a un lugareño que le recomiende uno. Cuando una persona señala sus preferencias por un sitio, por lo general, explica detalles únicos que no encontrarán en el mapa o la oficina de turismo.
Mercado de Santo Domingo: se encuentra detrás del ayuntamiento, es un lugar sencillo pero con encanto. Hay diversidad de pequeños establecimientos especializados en su producto de venta, no obstante, es posible conseguir algunos locales surtidos con más variedad. Si quiere llevar el sabor de Pamplona a su casa, debería comprar lo que apetezca en dicho mercado.
Parque Yamaguchi: ese nombre no es muy Navarro, y es que para nada lo es. Se trata de un pequeño parque japonés que está abierto las 24 horas, tiene un precioso lago, muchos árboles, arbustos, flores e incluso hay patos caminando por el lugar, es maravilloso para una cita romántica. Dentro de sus instalaciones hay una gran área verde con bancos para descansar, un parque infantil y hasta un planetario.
Murallas de Pamplona: es uno de los sitios turísticos más importantes de la ciudad, tiene muchos espacios interesantes con buenas vistas; sin embargo, el mejor momento para visitarla es durante el Festival de las Murallas. Se da durante el mes de agosto con diversas actividades culturales, como danza vertical, teatro, conciertos, entre otras más. Y al atardecer, las murallas se iluminan por cientos de velas que le dan un aura mágica, al acompañarse de la música de lugar.
La próxima vez que visite Pamplona trace una ruta diferente y mírela bajo esa óptica. Una avería del coche no es algo para aplazar los planes; consultando despieces de coches online, es posible conseguir lo que requiera para su reparación de forma práctica y rápida.