Un detalle muy bonito

Este año me caso, después de tanta espera, ocho años de novios, por fin hemos dado el paso y nos vamos a casar, por fin va a llegar mi momento, ese con el que llevo soñando tanto tiempo. Tanto es así que ya tengo todo prácticamente hecho, sobre el papel claro, tengo un diseño muy claro de lo que quiero que sea mi boda, algo especial y difícil de olvidar, una boda de las de bombo y platillo y en la que no voy a reparar en gatos ya que llevo esperando lo que ha sido un tiempo muy largo para que ocurra, será especial, eso seguro.

Me casaré en la catedral como hicieron mis padres y mis hermanos, una ceremonia muy bonita y elegante. La celebración en el salón que hay a las afueras del pueblo, un sitio con encanto, elegante y sobrio, pero con una chispa de diversión, mi novio dice que es como yo. El vestido lo tengo claro en mi mente, solo falta que lo haya, que no sea un espejismo y que se pueda encontrar algo similar a lo que yo imagino. Mis padres serán los padrinos ya que mi novio no tiene padres y hemos decidido que sean los míos porque él los trata como si fueran los suyos también.

Ellos se van a encargar del regalo que se entrega a los invitados tras el brindis. Hemos pensado que sean unas botellas de vino decoradas para la ocasión, ya que estamos en la Mancha que se note. Las botellas tendrán la peculiaridad de que en los corchos para vino, en los tapones de las botellas, irán grabados nuestros nombres y la fecha del enlace, un detalle muy  bonito y romántico que me encanta.

Tas la boda nos iremos de viaje a la Riviera Maya, sitio que me encanta y que no he tenido oportunidad de conocer, nos iremos al menos dos semanas, ya que somos autónomos los dos y nos lo podemos permitir, vamos a tirar la casa por la ventana, para eso trabajamos tanto, para que cuando surge la ocasión la aprovechemos de la mejor manera posible y disfrutemos de o que la vida nos ofrece en ese momento, si después de eso tenemos que apretarnos el cinturón y vivir un poco mas apretados pues lo hacemos y ya, como dicen en mi pueblo, que me quiten lo bailao.